En la tierra ha habido 5
grandes extinciones en masa importantes que son:
Primera
gran extinción: Extinción masiva del Ordovícico-Silúrico 444 millones de años.
Segunda gran extinción: Extinción masiva
del Devónico 360-370 millones de años.
Tercera gran extinción: Extinción masiva
del Pérmico-Triásico 251 millones de años.
Cuarta gran extinción: Extinción masiva
del Triásico-Jurásico 210 millones de años.
Quinta gran extinción: Extinción masiva
del Cretácico-Terciario 65 millones de años.
Extinción
masiva del Ordovícico-Silúrico (444 millones de años).
Hace
444-447 millones de años, una serie consecutiva de eventos de extinción
finalizaron con el periodo Ordovícico. Aproximadamente, el 49% de los géneros desaparecieron
para siempre. Esto representa a cerca de 100 familias biológicas, el 85% de las
especies de fauna. Los braquiópodos y
los briozoos fueron de los más afectados junto a las familias de trilobitas, conodontos y graptolites.
La teoría
más aceptada es que la extinción fue provocada por el inicio de
una edad del hielo que puso fin al estable clima y que
afectó especialmente, con un descenso del CO2 atmosférico posterior, a las zonas poco profundas donde
vivían la mayoría de las especies.
El supercontinente de Gondwana se desplazó al polo sur y sobre él se formaron grandes glaciares que bajaron el nivel del mar en todo el mundo. Esto causó cambios profundos en las corrientes marinas que afectaron a la composición de nutrientes y oxigenación de los mares. Las especies que sobrevivieron se adaptaron a las nuevas condiciones y a los nichos que dejaron las especies extintas.
El supercontinente de Gondwana se desplazó al polo sur y sobre él se formaron grandes glaciares que bajaron el nivel del mar en todo el mundo. Esto causó cambios profundos en las corrientes marinas que afectaron a la composición de nutrientes y oxigenación de los mares. Las especies que sobrevivieron se adaptaron a las nuevas condiciones y a los nichos que dejaron las especies extintas.
Segunda gran extinción: Extinción masiva del Devónico
(360-370 millones de años).
Hace 360 millones de años se produjo la extinción
masiva del Devónico, en la transición entre los
períodos Devónico y Carbonífero, en el cual el 70% de las
especies desaparecieron. Duró unos tres millones de años.
Esta extinción masiva tuvo mayor influencia
en mares que en continentes, y en latitudes tropicales que en medias. Es
considerada la “Edad de los peces”.
Los corales, dominantes de este período,
desaparecieron al igual que algunos grupos planctónicos como los
graptolites y los tentaculites. Muchos taxones marinos redujeron su gran
diversidad a semejanza del tipo de pez, dipnoos.
Los acritarcos, ostrácodos, ammonoideos y
algunas clases de peces (los placodermos y los estracodermos) desaparecieron.
Se extinguieron el 85% de géneros de braquiópodos y ammonoideos, además de numerosos tipos de gasterópodos y
trilobites. En los medios terrestres,
las plantas vasculares no se ven afectadas por esta pérdida general.
Tercera gran extinción: Extinción masiva
del Pérmico-Triásico (251 millones de años).
Ocurrida aproximadamente hace 251 millones de años,
define el límite entre la era
Primaria y la Secundaria, entre los períodos Pérmico y Triásico. Es conocida como “La Gran Mortandad”, por ser la catástrofe más grande que
ha conocido la vida en la Tierra.
Las causas de esta gran hecatombe son variables. Se baraja entre un
vulcanismo extremo, un impacto de un asteroide de gran tamaño, la explosión de
una supernova cercana o la liberación de grandes cantidades
de gases de invernadero. Los científicos opinan que lo
más seguro es que no fuese una única causa ya que para ser el evento
de extinción y destrucción más devastador que la Tierra haya conocido jamás,
esta tuvo que ser atacada desde varias fuentes.
Cuarta gran extinción: Extinción masiva del
Triásico-Jurásico (210 millones de años).
Corresponde con la extinción masiva del
Triásico-Jurásico, la tercera más catastrófica.
Afectó de manera importante la vida en la superficie y en los océanos de la
Tierra, desapareciendo cerca del 20% de las familias biológicas marinas (aunque
la mayoría de estos grupos se recuperan en el Jurásico) lo que equivale a
aproximadamente el 75% de los invertebrados marinos.
Se extinguieron varios grupos de arcosaurios, de
los cuales solo sobrevivieron tres: Crocodilia, Dinosauria y
Pterosauria. También destaca la extinción total de
los sinápsidos no mamíferos como el Thrinaxodon. La
causa fue probablemente volcánica.
Gracias a esta cuarta extinción masiva, animales como los dinosaurios pudieron extenderse en la Tierra. Las causas precisas todavía se desconocen. El nombre de Triásico, es por tri-, por las tres capas de roca que se depositaron durante el periodo en la Tierra. Al no quedar casi especies, el principio de este periodo fue una época de cambios. Algunos reptiles mamiferoides sobrevivieron a la gran extinción del Pérmico, y los cinodontos, el grupo más desarrollado de estos reptiles, dieron origen a los mamíferos. Estos mamíferos eran pequeños animales parecidos a las musarañas.
Al final de éste periodo hubo una extinción masiva, pero más pequeña que las anteriores y que acabó definitivamente con los reptiles mamiferoides (reptiles parecidos a los mamíferos.
Quinta gran extinción: Extinción masiva del Cretácico-Terciario (65 millones de años).
Data de hace 65 millones de años, y es la más reciente y famosa, ya que supuso la extinción de los dinosaurios, que habitaron el planeta durante más de 150 millones de años. También supuso la desaparición repentina de otras muchas especies, como los amonites marinos (animales protegidos por una concha única, enrollada en una espiral.), los belemnites (eran moluscos cefalópodos emparentados con la sepia).
Se desconoce la duración de este evento pero se puede cuadrar a finales del período Cretácico. La desaparición de los grandes reptiles en esta extinción en masa dio paso al Cenozoico.
Los grandes supervivientes fueron la mayor parte de
las plantas, de los animales terrestres (tales como los insectos, caracoles,
ranas, serpientes, cocodrilos, mamíferos placentarios), de los invertebrados
marinos (estrellas de mar, echinoidea, moluscos y artrópodos) y de los peces
Existen diferentes teorías al igual que en los otros acontecimientos pero la más aceptada apunta al impacto de un cometa de grandes dimensiones en la península de Yucatán como posible detonante, debido a la gran explosión generada en su impacto, levantaría grandes cantidades de polvo al aire impidiendo que la luz solar llegara hasta las plantas, reduciéndolas en cantidad, generando con ello un desequilibrio en las cadenas tróficas.
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